16/01/2016

casos reales

Julia y el mejor invierno de su vida

Célia, madre de Júlia (10 años), neumonias de repetición y atelectasias

 

«Júlia tiene ahora 10 años. Desde que tenía 4 meses, en nuestra casa, los inviernos dependían del estado de salud que ella tenía en cada momento.

Sería muy largo explicar por todo lo que hemos pasado, hemos perdido la cuenta de cuantas bronquitis y neumonías de repetición ha padecido. Como consecuencia, Júlia tiene varias lesiones en sus pulmones: atelectasias y bronquiectasias.

No existe una explicación clara de por qué sus resfriados se complican; hemos realizado todo tipo de pruebas y todas han dado negativo. Ejm: fibrosis quística, asma, alergias…

Estas navidades pasadas, hizo una de sus neumonías y el médico nos recomendó realizar sesiones de fisioterapia para «limpiar» los bronquios. Nos explicó que estas técnicas y ejercicios «ayudan a mover el moco». Una vez pasado este episodio, una amiga nos recomendó, que como prevención, realizase fisioterapia respiratoria. Nos habló de Pilar como una excelente profesional, y que aparte, podría desplazarse a nuestra casa.

Júlia ya tiene 10 años y está harta de su situación, y lo que no quería hacer era dejar de hacer sus cosas para ir a hacer fisioterapia. Ella sólo reclama normalidad, ya que está cansada de pasar los inviernos enferma y sin poder hacer las actividades (excursiones, deportemetc…) como cualquier niña de su edad. Si Pilar venía a casa, se podría adaptar a los horarios de Júlia.

Y así lo hemos ido haciendo, Júlia ha pasado el mejor invierno de su vida ya que no ha pasado ningún resfriado más. Pilar viene cada semana y con su amabilidad nos ha enseñado a realizar la práctica diaria de los ejercicios.

La fisioterapia se ha convertido en una rutina más en casa; forma parte de nuestros deberes y también hemos recibido nuestro gran premio: ¡¡La última revisión médica ha sido sorprendente!! No solo tiene una capacidad respiratoria adecuada a su edad, sino que sus lesiones prácticamente han desaparecido. El neumólogo se llevó una gran sorpresa y nos animó a continuar con la fisioterapia respiratoria.

Estaba claro, según él, la mejoría de Júlia tenía mucho que ver con este hecho…

Tanto Pilar como los médicos que visitan a mi hija, han comprobado que ha mejorado la auscultación pulmonar. Con los ejercicios, Júlia ha aprendido a respirar y ventilar mejor los bronquios y ésto hace que no acumule moco.

La calidad de vida de Júlia y de toda la familia ha mejorado; ella se siente más segura y feliz, ya que por fin, puede ser como las otras. Y nosotros como padres estamos contentos que todo el esfuerzo, porque vemos a nuestra hija más contenta que nunca!!!

Como bien dijo nuestro médico, si una persona sea cual sea la razón, acumula moco, hay que buscar alternativas y provocar su salida, reeducando a nuestro cuerpo para enseñarle a hacerlo por sí mismo.

Nada más, esperamos que nuestro testimonio sirva de ayuda y ánimos a otros padres y niños que se encuentren en una situación similar.

También queremos agradecer a Pilar su disponibilidad inmediata, sus explicaciones y como no, su ayuda profesional.

Todo esto nos ha servido para entender el problema de base de los bronquios de Júlia y poder solucionar lo que para nosotros se había convertido en un verdadero calvario durante los meses de invierno.»