La ducha nasal es un tratamiento altamente efectivo para limpiar y descongestionar las vías respiratorias superiores, permitiendo una respiración más cómoda y saludable. Utilizando agua de mar isotónica, este procedimiento es ideal para tratar y prevenir diversas afecciones nasales y otorrinolaringológicas.
Beneficios principales:
Limpieza profunda:
El tratamiento realiza una limpieza exhaustiva de las fosas nasales y la rinofaringe, eliminando residuos, partículas y mucosidad que puedan obstruir las vías respiratorias.
Dispersión fina y efectiva:
A través de un dispensador especialmente diseñado, el agua de mar se adapta cómodamente a la nariz y se pulveriza en una dispersión fina. Esto asegura una acción suave pero eficaz en la eliminación de mucosidad y agentes irritantes.
Acción descongestiva:
Ayuda a fluidificar y arrastrar la mucosidad acumulada en las fosas nasales, lo que facilita su expulsión y permite una respiración más libre.
Alivio integral:
Además de actuar en las fosas nasales, el tratamiento facilita la salida de mucosidad estancada en áreas más profundas, como la Trompa de Eustaquio y el oído medio, reduciendo molestias y descongestión en estas zonas.

A partir de los 3-4 años:
Este tratamiento es seguro y recomendado para niños mayores de 3 o 4 años, dependiendo de la patología específica y siempre bajo supervisión médica.
Personas con patologías nasales recurrentes:
Ideal para quienes sufren de sinusitis, rinitis alérgica, infecciones respiratorias o acumulación crónica de mucosidad.
La sesión tiene una duración aproximada de 10 a 12 minutos, suficiente para lograr una limpieza efectiva y experimentar un alivio notable.